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Debido al avance de las nuevas tecnologías y a la digitalización de procesos, cada vez son más los jóvenes que utilizan los aparatos electrónicos en demasía. Tanto es así, que los expertos aseguran que se torna muy necesario el control parental en estos casos, para evitar que nuestros hijos acaben siendo unos verdaderos adictos de los móviles y otros aparatos similares. Lo cierto es que la forma de divertirse de los más pequeños ha cambiado y ahora se hacen latentes los problemas de los niños con los móviles, principalmente en los países más desarrollados.

Ante la inminente preocupación de muchos progenitores por este tipo de situaciones, para tomar las medidas oportunas es necesario que conozcamos cuál es el efecto del móvil en los niños, las enfermedades que puede provocar esta práctica o incluso para qué edades está recomendado su uso, entre otras muchas más cosas de gran importancia.

Edades para el uso del móvil: ¿hay limitaciones?

Lo primero que hay que tener en cuenta en este sentido es que, en realidad, el uso del móvil en los niños va a depender directamente de nosotros, puesto que somos sus tutores y, por tanto, somos los encargados de poner las pautas que creamos oportunas. No obstante, es importante consultar a los profesionales para saber exactamente la edad para el primer móvil de nuestros hijos.

En base a esto, algunas asociaciones internacionales lo tienen bastante claro y es que, en edades muy cortas, no es para nada recomendable que le demos un móvil a nuestro hijo o hija. En este sentido, se puede decir que los menores de 12 años no deben usar, bajo ningún concepto, este tipo de aparatos, más allá de un tiempo prudencial que creamos oportuno, siempre con carácter educativo y, por supuesto, los bebés hasta 2 años no deben tener algún contacto.

En el caso de que tengamos niños entre 3 y 5 años, los especialistas recomiendan no dejar estos aparatos más de una hora al día y, a partir de los 6 años y hasta los 18, como mucho dos.

¿Qué debemos hacer los padres ante una posible situación de adicción?

Cada vez es más frecuente ver a niños de corta edad presentar una posible adicción a la tecnología, siendo el aparato principal el teléfono móvil. En estos casos, para evitar males mayores, es importante que los padres sepan poner en marcha las pautas adecuadas para controlar el tiempo de exposición de los hijos a estos aparatos, a lo que se suma el intentar que no los utilicen demasiado, tan solo para lo imprescindible y en base a las recomendaciones que suelen hacer los expertos. ¿Qué podemos hacer para evitar este tipo de situaciones?

Reciclarse

Una de las primeras cosas que los padres debemos hacer al respecto es conocer a la perfección qué tipo de aparatos se han puesto de moda. De esta forma, sabremos cómo llevar el control de nuestros hijos y darles la mayor seguridad posible en este sentido.

Acompañamiento

De igual modo, es importante que, siempre que nuestros hijos tengan que utilizar el móvil, los acompañemos para poder ejercer el control que sea necesario, no solo en el tiempo de uso, también en cuanto al contenido que puedan visualizar.

Normas

Asimismo, es importante que establezcamos unas normas con ellos. Es cierto que poner reglas siempre es más sencillo a menor edad, no obstante, a medida que van cumpliendo años, deben darse cuenta de que las normas las ponemos nosotros y, como mucho, se puede negociar sobre ellas.

Más ocio

Como bien sabemos, los niños necesitan sus momentos de desconexión y despejar la mente con actividades de ocio. Hay que evitar que su único entretenimiento sea el teléfono móvil, por tanto, en el caso de establecer normas sobre su uso, es importante darles otras alternativas de ocio.

Ser ejemplo

Nuestros hijos no tomarán en serio todo lo que les decimos si nosotros no les damos ejemplo. Por este motivo, es importante que también nosotros nos limitemos el uso del móvil y dediquemos más tiempo a estar con la familia, realizando otro tipo de actividades sociales.

¿Por qué es importante poner límites?

Aunque muchos padres no lo sepan, lo cierto es que el uso diario del teléfono móvil y por tiempo ilimitado puede hacer mella gravemente en nuestros hijos. Lo primero que hay que tener en cuenta son las enfermedades por el uso del movil en los niños. Sin embargo, esto no es lo único que puede ocurrir.

Desarrollo cerebral

Se puede dar un mal desarrollo cerebral si dejamos a nuestros hijos utilizar el móvil por tiempo ilimitado, sobre todo cuando se trata de bebés. Muchos estudios ya han demostrado que el uso de los móviles en edades muy cortas provoca en muchos casos déficit de atención, problemas de aprendizaje o incluso retrasos cognitivos.

Desarrollo escolar

Aparte de dañar el desarrollo cerebral del niño, también es frecuente que aquellos que utilizan el móvil en demasía presenten problemas a la hora de desarrollar ciertas capacidades y, por tanto, baja su rendimiento académico. 

Obesidad

Otra de las situaciones que pueden darse en el caso de que dejemos que nuestros hijos utilicen por mucho tiempo el móvil es que padezcan de obesidad infantil. Usar las nuevas tecnologías es sinónimo de sedentarismo lo que, a la larga, puede provocar graves problemas en los pequeños.

Radiación

Por último, hay que decir que, según la Organización Mundial de la Salud, los niños están sobreexpuestos a mayor radiación, que es la que emiten este tipo de aparatos. Esto supone que, a medida que sean mayores, pueden padecer enfermedades como el cáncer. 

Ahora que ya conocemos cuáles son los problemas que pueden ocasionar los móviles en nuestros hijos, para evitar todos estos y muchos más de otra índole, se vuelve muy necesario el control parental cuando se utilicen. De esta manera, nos aseguraremos que nuestros hijos utilizarán estos aparatos de manera adecuada, sin exponerse demasiado y, sobre todo, sin que tengamos que preocuparnos porque puedan presentar a la larga algún síntoma de adicción que desemboque en situaciones mucho más graves.